Alzando la voz, por Mª del Carmen Mateos Alcañiz de 4ºA

Hoy quiero alzar mi voz y protestar, protestar por todos los que no tienen o son ignorados, porque allá donde no llegan los medios, llegan los corazones. Y hoy necesitamos hablar, hablar por todas y todos los que no pueden, y hoy yo hablo en el nombre de cada uno de vosotros.

Hoy os acuso a vosotros, todos los que permitís la violencia y el matrato. Suponéis una escoria para nuestra sociedad y mancháis el nombre de todos cuando hacéis daño a alguien y cuando esto ocurre, dejáis de ser personas para pasar a ser auténticos monstruos.

También os acuso a vosotros, los que permitís que millones de personas mueran mientras vosotros os llenáis los bolsillos de billetes y no cumplís con lo prometido. Los que cerráis las fronteras y dejáis morir a las personas. Sois basura. A vosotros, los traficantes de vidas, también os acuso. No tenéis el derecho de jugar con la vida de nadie, son personas y no simples máquinas de dinero. Sois escoria.

Os acuso también a vosotros, los que creéis que las personas no tienen vida más allá del trabajo, y, pagándoles auténticas miserias, los alejáis de sus casas y sus familias has que la última gota de sudor caiga sobre su frente. Sois maltratadores. A vosotros, los que discrimináis a las personas por su orientación sexual, religiosa o ideológica también os acuso, porque no tenéis la menor idea del significado de las palabras "respeto" o "tolerancia", las cuales no están en vuestro diccionario. A los que no permiten el amor entre personas ni la libertad, y los obligan a una persecución de por vida. Sois un estorbo en nuestra sociedad. Os acuso a vosotros, a los que utilizáis a los niños como escudos humanos y los sometéis a una guerra desde que nacen. Vosotros no sois dignos de continuar aquí con los demás. Sois criminales.

A todos los que violen los derechos humanos, a vosotros también os acuso hoy. A los que permitís las guerras, a los que destruís países con auténticas barbaries, a los que utilizáis armas químicas, a los que suministráis recursos con los que después seréis acribillados y a quienes derraman sangre inocente. Sois asesinos.

Os acuso a todos de cometer los peores barbaries posible en la tierra y espero que el peso de la ley caiga sobre todos y cada uno de vosotros. No sois dignos de poseer la palabra "personas", y espero que la piedad jamás se una a vosotros, porque no la merecéis.